
Después de todos los meses de espera, lo habitual es que tener un bebé genere una gran emoción de satisfacción y felicidad. Y es que, aunque el hijo sea deseado y se hayan realizado todos los preparativos, en algunas ocasiones la mujer puede sufrir una depresión postparto.
Al comparar el sexo masculino y el femenino frente a la depresión, se observa que las mujeres tienen mayor probabilidad de sufrir este problema. Además, el postparto es un período de vulnerabilidad, puesto que se producen alteraciones hormonales, se requiere poner la atención en el cuidado del bebé y se presentan diversos factores ambientales que pueden ser variables y que pueden conducir a la depresión.
En este artículo se abordará la depresión postparto, los síntomas, los factores desencadenantes y el tratamiento.
Es un trastorno que se exhibe durante la etapa de puerperio o en los primeros meses después del parto, en el que la madre muestra una serie de síntomas de inestabilidad emocional como, tristeza, fatiga, poca energía, falta de concentración, entre otros. Lo más negativo de esta enfermedad, es que se produce una ruptura de la relación entre madre e hijo.
Las estadísticas señalan que la depresión postparto se produce entre el 10 y el 20% de las mujeres que dan a luz.
Algunos investigadores indican que esta enfermedad se puede clasificar en:
La depresión postparto tiene una variedad de factores desencadenantes. Algunos elementos que se deben tener en cuenta son, la forma como la madre se enfrenta a la gestación, la manera cómo se desarrolla el parto, los roles de la pareja y el apoyo que se tenga para el cuidado del nuevo integrante de la familia.
Los factores desencadenantes más frecuentes son los siguientes:
Los síntomas no siempre se presentan de la misma manera en todas las pacientes. Algunos síntomas pueden estar más acentuados en ciertas personas y menos en otras, e incluso puede existir dicha variación de un momento a otro.
Entre los síntomas se encuentran:
Las pacientes con depresión postparto mayor, exhiben un alto porcentaje de ideaciones suicidas e intentos suicidas. Esto es más probable cuando la depresión no es tratada a tiempo. Por ello, es importante acudir al psicólogo, en el momento que haya cualquier tipo de síntoma.
La sociedad muestra una imagen de que la maternidad es un momento de felicidad. Sin embargo, esto no ocurre en todos los casos, por este motivo se les hace difícil a las mujeres que sufren este tipo de depresión, buscar apoyo profesional.
Dentro de los tratamientos de depresión postparto se encuentran la psicoterapia grupal interpersonal y la psicoterapia cognitiva-conductual. En este tipo de intervención psicológica se busca propiciar el manejo saludable de la situación tratando de aumentar los pensamientos positivos y desarrollar un mejor estado de ánimo.
Una de las premisas más importante es la explicación que se le debe dar al paciente acerca de los síntomas, con esto se disminuye la distorsión de la realidad que le provoca la depresión. Otro aspecto importante es la realización del ejercicio físico y los de relajación, estos contribuirán a mejorar la enfermedad y propiciarán una sensación de tranquilidad.
Dentro de las actividades del tratamiento se encuentran:
Mendoza, C., y Saldivia, S. (2015). Actualización en depresión postparto: el desafío permanente de optimizar su detección y abordaje. Rev. méd. Chile vol.143 no.7 Santiago